jueves, 12 de febrero de 2015

Eternamente Amada.

Una noche un mendigo se puso en un rincón de una gran ciudad, a pedir amor...todos pasaban sin mirarlo...entre tantos indiferentes, uno de ellos se arrodilló frente a el... era una bella mujer... le miró a los ojos en su trance silencioso...el mendigo se sintió muy incómodo...bajó su mirada...y ella espero a que su mirada regresara a ella...y así fue, cuando de nuevo, levanto sus ojos, se abrió un mágico espacio de transformación entre los dos...se encontraron en la fuente misma de donde nacieron...soltaron sus lágrimas y se reconocieron en el palpitar  de sus almas.

Y me pregunto, quién es el mendigo? y quien no lo es? Los dos nacieron para Amar...uno en las calles, vagando en la desnudez total y recordándose que es Amor...ella viviendo una cómoda y sofisticada vida, y se había olvidado que es Amor...los dos guardaban  abundante amor, pero al mismo tiempo faltaba aquello en los dos y por una ley kármica de causas y efectos, nos corresponde peregrinar por estos mundos, para reencontrarnos en la pura esencia del amor, que nos trajo a esta dimensión, para sentir, vibrar, amar, disfrutar, compartir, trascender, abrir, danzar y celebrar cada momento de renovadores amaneceres, que nos guían y nos inspiran a abrir el camino de la unidad, en esta Nueva Visión de la tierra, en lo Humano y lo Divino, con  esencial Dicha de saber Amar, amándonos, encontrándonos, fiel a este sentimiento que nunca nos abandonará, aunque me separe por una temporada a causa de  las poderosas tormentas mentales y emocionales...siempre volveré  a la Fuente de  sentir que soy  Eternamente Amada y que puedo Amar la Infinita Inmensidad sin la necesidad de mendigar, solo de ser amada. 


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