lunes, 27 de abril de 2015

Le dije, me quiero ir a África morir allá
todos pensaron que era la ultima chaladura mental. 

sábado, 25 de abril de 2015

En la ciudad de la furia.

Quien lo diría de la noche a la mañana convertirse en una persona llena de responsabilidades y metas por cumplir ya no a largo plazo si no mas bien a toda hora, antes ni miraba el reloj mi tiempo solo bastaba para mi, ahora no es así, tengo un reloj ya casi cronológico dentro de mi, hay muchos motivos para querer mudarse de país, que se yo, cumplir metas, mejorar económicamente, conocer otras culturas... siempre me he preguntado que sera lo que nos mueve? a nosotros los viajeros del tiempo y del espacio. 
sera que es para huir? del amor, del rencor, del dolor? 
pero bueno aquí estoy, para empezar de cero, una travesía larga, loca llena de historias y esfuerzo, volver a adaptarse a los horarios, costumbres formas de alimentación, otra manera de vivir... de primera es un caos luego empiezas a pedalear con mas fuerza y comienzas a recorrer la ciudad tranquilamente. 
Buenos Aires me recibió con dulce de leche, alfajores caseros el mate al comienzo del día, calles llenas de expresión de música y literatura, mis viajes en el subte al ritmo del jazz de caras cansadas otras felices y otras con una sonrisa que te alegran el día, me acoge una ciudad cosmopolita, con secretos, con historias que contar... en un bar con un fernet con 3 hielos jajaj porque claro es la primera invitación que recibes de parte de los porteños, luego escuchas esa cumbia que es un remix de soda sterero donde todos cantan a la par y  no te puedes quedar atrás, no esta permitido. 
luego tienes la función del mate, lo mas argentino que puedes tener en la vida "calentà la pavà chè" es la típica frase de Anita, que es una diosa, pero esa es otra historia. volviendo al mate, puedo asegurar que en cada hogar existen unos kilos de yerba  y un termo, porque esa es la gracia del mate es para compartirlo,  con los vecinos, amigos, con quien quieras en verdad, es bien simple te vas a la calle y comienzas a conversar con el que se te cruce le invitas un mate y nace esta magia, lo cebas donde quieras y con quien quieras, es la simpleza de lo que tomas y de como transformas esto en un ritual, ya sea de forma individual o colectiva, lo disfrutas igual, y ojo que la bombilla no es para revolver, eso jamas, bajo ninguna circunstancia.
que mas puedo decir, solo me basta disfrutar y agradecer este momento que estoy viviendo, porque el mate mas que cualquier cosa es una experiencia Argentina a la que ahora pertenezco.